domingo, 17 de marzo de 2013

VERSIONES DE CANCIONES


Hace unos días, regresando a casa en el coche, empezó a sonar en la radio una canción que captó mi atención desde los primeros compases. Era una canción nueva pero, sin embargo, había en ella algo reconocible. Al avanzar el tema pude comprobar que se trataba de una versión de “Walk on the wild side”, de Lou Reed. Una antigua canción pero, a la vez, una canción nueva.

Durante algún tiempo llegué a considerar las versiones de canciones como un subproducto musical de intérpretes sin creatividad, que se aprovechaban del talento de otros para sacar tajada. Poco a poco fui cambiando de opinión. Y distinguiendo entre lo que considero una interpretación y lo que considero una versión. En la primera se trata de ajustarse en lo posible al tema original sin aportación alguna. En la segunda, la que a mí me interesa, descubres una canción nueva en la que sin embargo se mantiene, de alguna forma, la esencia de la canción original. Y el listado de versiones que me llevó a cambiar de opinión es enorme y sería imposible recogerlo aquí.

Ahora mismo me viene a la cabeza, por ejemplo, la versión que hizo Enrique Morente del “Aleluya” de Leonard Cohen llevado, claro está, a su terreno, el flamenco. Te pone los pelos de punta. Miles Davis tampoco le hizo ascos a tomar composiciones de otros y destriparlas a ritmo de jazz convirtiendo, por ejemplo, la voz de Cindy Lauper en el sonido particular de su trompeta en la sobrecogedora “Time after time”. Pero años atrás se había atrevido con Walt Disney, dando unas cuantas vueltas de tuerca a “Someday my prince will come”, el tema central de la película de animación “Blancanieves y los siete enanitos”. ¡Casi nada!, magia pura. Y un caso extremo es el de Bob Dylan, del que podríamos decir que se versionea a sí mismo, y cada vez que interpreta una de sus canciones la va transformando hasta hacerla casi irreconocible.

Contaba Paul McCartney que un día, al levantarse de la cama, sonaba insistentemente en su cabeza una melodía. No le resultaba conocida pero dudaba de que fuera una composición propia que hubiese surgido mientras dormía. Pensaba que tal vez la había escuchado en algún momento y se le había quedado grabada como una versión. Para asegurarse, durante unas semanas la fue cantando a todas las personas con las que coincidía. Nadie la reconoció. Finalmente fue al estudio  y grabó la melodía: “Yesterday”, uno de los grandes éxitos de The Beatles y una de las canciones que más versiones ha tenido en toda la historia de la música.

En definitiva, la creatividad puede estar apoyada en trabajos ajenos y llegar incluso, en algún caso, a superar el original. Y eso sí es meritorio. Así que, volviendo al comienzo, dos perlas sonoras sobre el “Walk on the wild side”: La irreverente (y sin embargo espiritualmente fiel) versión de Albert Plá y el ritmo de swing de Pink Turtle. Dos variaciones sobre un mismo tema.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

Durante mucho tiempo asocié a Eric Burdon con "La casa del sol naciente". Años más tarde supe que era una versión de una canción popular.
Estoy muy de acuerdo con tus apreciaciones. Sorprendentes esas dos versiones que no conocía.

Saludos, Luis.

Anónimo dijo...

Hace unos años había un programa en Radio 3 que dedicaba una sección a versiones de canciones. Era muy interesante escuchar tres o cuatro versiones seguidas de la misma canción. No recuerdo el nombre del programa, creo que ya no está.

Bernardo I. García de la Torre dijo...

No sé si te refieres a "Bulevar", el programa que hacía José María Rey, si no me equivoco. Ahora hay un programa por las tardes, también en Radio 3, que se llama "El Saltamontes" y que tiene una sección dedicada a versiones.

Anónimo dijo...

Un auténtico chupóptero (en el buen sentido) de las creaciones ajenas ha sido Carlos Santana. En su cílebre disco "Abraxas" la mayoría de las canciones eran versiones, de Peter Green, de Tito Puente... Pero su aportación fue tan importante que en la historia de la música de estos temas han quedado sus versiones, por encima de las originales."Black magic woman" es un ejemplo extraordinario.

Bernardo I. García de la Torre dijo...

Buen apunte. De hecho Carlos Santana no ha destacado en su carrera musical por composiciones propias.
Ahora mismo suena en la radio "Wish you where here" de Pink Floyd en versión reggae. ¿Y por qué no?