Joni Mitchell (Imagen de la revista
Rolling Stone)
A veces hay
cosas que no te gustan, con las que no puedes bregar, y por más que intentas
analizar y descubrir el porqué, resulta una tarea baldía. Eso me ocurrió hace
unas décadas con la música y las canciones de Joan Báez. Era toda una figura del folk estadounidense pero, por
más que lo intentaba, no podía con ella. Y eso que durante algún tiempo
compartió escenarios (y algo más, según algunos cronistas) con uno de mis
músicos de cabecera, Bob Dylan.
Llegué a pensar si, tal vez, las versiones que hacía de alguno de sus temas
podían tener algo que ver con esta inquina, al considerarlo, aunque fuera de
manera inconsciente, como un ultraje a las composiciones de Dylan. No llegué a ninguna conclusión definitiva
y el tema quedó aparcado durante años.
Hace unos
días me metí un “chute” de música folk estadounidense, revisando sobre todo a
las intérpretes femeninas: la propia Joan
Báez (a ver si insistiendo…), Joni
Mitchell, Emmylou Harris… De
repente noté un “click” en mi cerebro, se hizo la luz: todo era cuestión de
vibrato.
Según la
R.A.E.:
Vibrato: Ondulación del sonido producida por una
vibración ligera del tono.
El vibrato
es una característica vocal que poseen la mayor parte de los cantantes (no solo
los de ópera) en mayor o menor medida, esa vibración al final de una frase. Y
el vibrato de Joan Báez resulta
tremebundo, infinito, excesivo… Al menos para mí. Así que respiré aliviado, por
fin había resuelto el enigma de mi animadversión musical hacia la neoyorquina.
“Whe shall overcome” (Joan Báez):
Seguí
escuchando canciones. Y al sonar “The circle game” en la voz de Joni Mitchell, canadiense de origen pero
afincada desde joven en Estados Unidos, comprobé con estupor que su voz también
estaba dotada de un potente vibrato que, sin embargo, no me impedía disfrutar de
sus canciones.
“The circle game” (Joni Mitchell):
De un
plumazo, mi teoría por los suelos. Así que pido ayuda: por favor, que alguien
me explique por qué me irrita el vibrato de Joan
Báez y sin embargo me seduce y me acaricia el de Joni Mitchell. ¿Voy a tener que esperar otras dos o tres décadas
para descubrirlo?
P.D.: La
gran soprano María Callas fue poco a
poco perdiendo su vibrato, lo que acompañó al declive de su voz y de su
trayectoria profesional.
“Coyote” (Joni Mitchell en directo, en estado puro, en
el concierto de despedida de “The Band”):
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