“LAS
JUNTAS RECLAMAN ADAPTAR LA MODERNA CUBIERTA DEL PALACIO DE HORCASITAS A SU
ESTILO.”
El
juntero socialista Isaac Fernández defendió “reacondicionar” un alero de
“fibrocemento y chapa galvanizada” colocado por el Ayuntamiento en un edificio
del siglo XVII.
Las
Juntas Generales (de Bizkaia) aprobaron ayer en la comisión de Cultura una
proposición de norma que puede cambiar la imagen del histórico palacio de
Horcasitas. Situado en el casco histórico de Balmaseda, el también conocido
como palacio de la Aduana, levantado a finales del siglo XVII, es de estilo
neoclásico aunque tiene elementos barrocos. Y, de un tiempo a esta parte,
alguno mucho más reciente. Según explicó el juntero socialista Isaac Fernández,
el ayuntamiento lo ha coronado con una cubierta “de fibrocemento y chapa
galvanizada, más propia de un pabellón industrial”. El añadido es una “nota
discordante” y llama la atención del visitante, como explicó el popular Arturo
Aldecoa, que reclamó, al menos, “disfrazarlo”. Fernández incidió en que “la
reforma posterior al incendio tenía que haber respetado el estilo.”
Residente
en el municipio el juntero socialista relató que “queda tan mal que los vecinos
creen que es provisional, que se han acabado los tres millones de euros a media
obra y que está sin rematar. El caso es – resumió gráficamente- que pega más
una nave espacial que ese tejado”. Su iniciativa, que reclama al Consistorio
que “reacondicione” la cubierta, salió adelante con el apoyo de todos los
grupos de la oposición y el voto en contra del PNV. Irune Soto, portavoz de
Bildu, que celebró la unanimidad de la oposición porque “no sucede a menudo”,
opinó que la obligación de Balmaseda era “evitar esta chapuza”.”
La información, publicada el mes pasado en la
prensa, es un bocado tan suculento, de esos que chorrean por todos sus bordes,
que me resulta difícil decidir por dónde hincarle el diente. Empezaré por analizar
uno a uno sus ingredientes, en primer lugar las afirmaciones vertidas:
-
El
nuevo alero construido en el Palacio Horcasitas de Balmaseda no es de
“fibrocemento” como se afirma, material cuya utilización está prohibida en la
construcción desde hace varios años. El nuevo alero es de acero (no “chapa”)
galvanizado.
-
La
utilización de un material metálico en una edificación no tiene por qué
remitir, de forma automática y despectiva, a la construcción de “un pabellón
industrial”. Tenemos numerosos ejemplos de extraordinarias construcciones realizadas
con hierro o acero y, sin ir más lejos, el propio palacio dispone en sus
balcones de unas balaustradas de hierro forjado que a nadie se le ocurriría
despreciar por ser de este material.
-
Se
indica que en la reforma se tenía que haber respetado el estilo y se propone,
al menos, “disfrazar” el nuevo alero. ¿Qué estilo habría qué respetar? Porque
en la propia información se habla de “palacio de estilo neoclásico aunque con
elementos barrocos…” Entonces qué habría que haber hecho, ¿un alero neoclásico?,
¿un alero barroco? ¿Alguno de los junteros (miembros de la Comisión de Cultura,
no lo olvidemos) promotores de esta iniciativa sabría definir qué es y cómo es
un alero barroco? Yo reconozco, con humildad, que no lo sé. Y ahondando en este
punto, por un lado se exige “autenticidad” y, por otro lado, se propone
“disfrazarlo”. Sospecho que por alero barroco entienden alero de madera, sin
más. Entonces daría igual barroco, neoclásico o postmoderno.
-
Estos
mismos junteros celebran la unanimidad de fuerzas políticas distanciadas
ideológicamente para “evitar esta chapuza”. Estamos de enhorabuena, parece que
la ignorancia y la ceguera cultural no entiende de ideologías.
Analizados los ingredientes del bocado
intentaré descubrir ahora en qué recipiente se presenta y con qué cubiertos se
puede desmenuzar. (Continuará)...
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